- Este referente de la coctelería multiplica su encanto y apuesta por dos bartenders que prometen revolucionar el panorama internacional: Jordi Otero y Sergio Padilla
- Su personalidad se intuye en una carta rompedora que evoca viejos recuerdos y pasiones
Madrid, septiembre de 2012
Una banda sonora clásica domina la estancia y un intenso aroma a ámbar la rodea… Al fondo, dos de los bartenders del momento agitan la coctelera para preparar un Devil’s Horn -chili a la miel, frutas del bosque y ron- o lo que es lo mismo, la oportunidad de dejarse llevar por lo extraordinario… No es una película ni tampoco una fantasía, es O’Clock (Juan Bravo, 25. Madrid. Tel. 91 563 23 49. www.oclockpub.com), que estrena temporada a lo grande. Con las jóvenes estrellas Jordi Otero y Sergio Padilla al frente de un equipo que promete conquistar a la clientela con mezclas sorprendentes. Ambos comparten ciudad de origen (Barcelona) y una trayectoria impecable, salpicada de galardones.
Y es que Jordi Otero cuenta en su haber con dos Worldclass 2010 -uno nacional y otro mundial- y el triunfo en el Bacardi Legacy Cocktail Competition 2010. Su experiencia le ha llevado a establecimientos de gran prestigio, como el Hotel Mandarin Oriental Barcelona y Boca Chica. Precisamente en este último coincidió con Sergio Padilla, finalista del Worldclass (2011 y 2012) y del Bacardi Legacy Cocktail Competition 2012, y ganador del Luxury Drop de Tequila Don Julio este mismo año. Dos grandes talentos que este referente de la coctelería española ha vuelto a reunir, yendo un paso más allá.
Porque O’Clock, después de triunfar en España, se ha propuesto revolucionar el panorama internacional multiplicando su encanto al máximo. Cambios tras la barra, sí, pero también en la atmósfera (con ese inconfundible toque British como sello de la casa)… ¡y hasta en el vestuario! Firmado por Scalpers, el nuevo uniforme del personal resulta elegante y seductor. Al igual que una inspiradora carta marcada por las vivencias y pasiones de Otero, que sorprende con sus creaciones más personales. Es el caso del Banker’s Martini, a partir del cual comenzaría su andadura en el Hotel Mandarin Oriental Barcelona, o el Purple Emperor, que disparó su popularidad tras hacerse con el Worldclass.
También se pueden encontrar exóticos cócteles como el Japanese Tea -mezcla de dulce sake, licor de flores, ginebra y vermouth dry infusionado con té negro-, o el Passion Killer –delicadas notas cítricas de fruta de la pasión, dos naranjas y uva- . Este último, ideal para tomar decisiones importantes, según reza su descripción. Y, por supuesto, la aportación estelar de Sergio Padilla en esta carta: el Chocolat Hills -chocolate picante en armonía con tequila reposado Premium-, que le valió la victoria en el Luxury Drop de Tequila Don Julio. Sin olvidar el epígrafe de ‘Los clásicos con nuestro Twist’, donde destacan el 1850s The Manhattan con un Twist de clavo o el 1940s Gimlet con un Twist de albahaca, ni la amplia lista de destilados que caracteriza esta casa, y que no para de crecer.
Los hay que inspiran valor, otros que incitan a sumergirse en sabores prohibidos… pero todos y cada uno de ellos se disfrutan con mayor placer en O’Clock. Porque sin duda, y ahora más que nunca, se sitúa como la pista perfecta para compartir una copa y confidencias en un ambiente insuperable. Abre de lunes a jueves, de 17:00 a 02:00 horas; viernes, sábados y víspera de festivo hasta las 02:30 h. Cierra los domingos y cuenta con servicio de aparcacoches.