- La Posada del Dragón presenta el ‘restyling’ de su peculiar terraza: La Corrala
- Un espacio donde el tiempo se detiene, porque no apetece salir de allí, con su pilón del siglo XIX como protagonista. Se puede tapear a cualquier hora del día, tomar una caña, deleitarse con un mojito, la especialidad de la casa, o con un buen gin tonic
Madrid, mayo de 2013
La Posada del Dragón y su barra Dragónate esconden un secreto con mucha historia, un espacio único que ahora se supera con ‘acogedoras’ mejoras que le hacen tener nombre propio: La Corrala (Cava Baja, 14. Madrid. Tel. 91 119 14 23 www.posadadeldragon.com). Es lo más buscado de la temporada, es la terraza secreta de La Latina.
Esta parte del emblemático edificio, que data del siglo XIX, era un tipo de vivienda muy característica del centro de la península y con la redecoración se ha convertido en una estancia exclusiva, pensada para disfrutar los 365 días de La Latina. Porque con los imprevistos climáticos de este año, es difícil adivinar cuándo llegarán definitivamente el calor y los cielos despejados, La Posada del Dragón ha preferido ser prudente… y su climatización, la hace aún más agradable.
Además, La Corrala está llena de detalles que invitan a quedarse. Y es que es especial, no sólo por combinar a la perfección una apariencia vetusta, propia del Madrid de los Austrias, con el bienestar y el confort más actual, sino también por lo acogedor que resulta. Cinco mesas bajas y otras tantas altas, acompañan al pilón, la estrella de la terraza. Original del edificio y con más de un siglo, es el rincón en el que todo el mundo quiere estar, ¡no te quedes sin tu taburete! Además, no faltan flores y velas, que ponen el toque de color en el espacio.
La Corrala, con su nuevo look, es más que nunca el lugar perfecto para tapear a cualquier hora del día o simplemente tomar una caña bien tirada y es que su carta de pinchos es la misma que la de Dragónate. Los imprescindibles son su caja de Patatas bravas con alioli, la Tortilla española, ‘gordita’ y jugosa de la que siempre apetece un poco más, las Croquetas a lo tigre o los Mejillones escabechados de La Antoñita… todos ellos perfectos para compartir. Será una experiencia evocadora capaz de convertir la rutina del tapeo en algo para recordar.
¿Otra opción? Decantarse por su menú diario o alguno de los platos de La Antoñita y es que de 13:30 y las 16:30 horas y, por las tardes, desde las 20:00 hasta las 23:15 horas se sirven comidas y cenas con el producto de temporada como protagonista. Entre las propuestas del chef Pedro Olocco destacan la Tempura de Bacalao, el Bocatín de calamar, los Chipirones encebollados a la plancha y el Secreto ibérico con guacamole. Entre los postres, todos ellos caseros, el Chocolate & Chocolate, para los amantes de este dulce y el Jabón para los más castizos.
Y por último, pero no menos importante y disponible a cualquier hora del día, un buen gin tonic o el Mojito de la casa, su especialidad…
La Corrala abre a diario de 11:30 a 23:15 h. y el horario de cocina es de 13:30 a 16:30 h. y de 20:00 a 23:30 h. Los fines de semana es ininterrumpido, desde las 12:00 h. de la mañana hasta las 23:00 h. de la noche. El precio medio para tapear es de 12 € y el de la carta de 25 €. Los combinados cuesta 8 € y 10 € y todos ellos son Premium.