En la Enotaberna del León de Oro, cualquier hora es buena

  • Aperitivos con embutidos, tostas y sus más de 35 vinos por copas, cocido madrileño para comer; por la tarde, unas torrijas caseras y por las noches, su nueva carta
  • El mejor cocido madrileño en tres vuelcos, como manda la tradición, disponible de lunes a viernes por 13,90 €. Siempre apetecible, haga frio o calor

Madrid, abril de 2013

Han pasado poco más de dos años desde que la mítica Posada del León de Oro reabriera sus puertas convertida en un hotel singular, devolviéndole el carácter hotelero a la Cava Baja y aportando su buen hacer a la restauración de la zona. Bajo el nombre de la Enotaberna del León de Oro (Cava Baja, 12. Madrid. Tel. 91 119 14 94. www.posadadelleondeoro.com) se encuentra esta pista sabrosa y divertida, dedicada al mundo del vino y pensada tanto para los viandantes como para los huéspedes del hotel. Sus muros esconden infinidad de secretos, ya que el edificio cuenta con más de un siglo de historia, y su cocina muchas opciones…

Resulta ideal para ir a tomar el aperitivo, aunque la elección será complicada. En una gran pizarra se anuncian deliciosas tostas, croquetas y sus huevos de corral. Y justo al lado, sus más de 35 vinos por copas, cuyo precio oscila entre los 2,30 y los 6 €. Sus ibéricos, todos de Ciudad Rodrigo, también son perfectos para abrir boca…además todos los sábado y domingo, la tapa de cortesía es de Paella.

Al llegar la hora de la comida, el ambiente se traslada a la zona del restaurante, justo al otro lado del Enolobby y la enoteca, con 300 referencias vitícolas que también se venden para llevar. En las mesas, sobre un suelo de cristal que permite ver la muralla cristina del siglo XII que atraviesa la ciudad. El cocido madrileño, disponible de lunes a viernes por 13,90€ es el verdadero protagonista, se sirve en tres vuelcos tal y como manda la tradición y es siempre tan apetecible, que no importa si hace frio o calor. Además se incluye una botella de vino por cada dos personas. De 13.30 a 16.00 horas. Esta inmejorable combinación será la estrella.

Tras la comida, los amantes del Madrid más castizo se adentran en los muros de esta posada para tomar un café, nuestros postres variados o unas cervezas. Tanto en su barra, que cuenta con mesas altas o en Enolobby en las tardes-noches, acompañadas de amigos y de la mejor conversación, serán relajadas y únicas.

Entrada la noche, de vuelta a la mesa y con la nueva carta del chef Juan Gabaldón en la mano, destacan como entrantes los Erizos de mar de Cudillero, rellenos de sus yemas, los Rollitos crujientes de morcilla con salsa de piquillos y alguna de sus croquetas como las de jamón y puerros. Entre los segundos, los amantes del pescado disfrutarán con el Rodaballo con setas al tomillo y vinagreta de piñones. Mientras que los carnívoros lo harán con el Confit de pato con mermelada de naranja y ciruelas al Vermuth o con su ya clásico Rabo de toro deshuesado con parmentiere de trufa negra. Sea cual sea la elección, estará marcada por la tradición que sigue la cocina, eso sí, con toques modernos. Entre los postres, también clásicos y caseros, destaca la Tarta de queso con helado de frambuesa y las Torrijas con helado de canela, disponibles todo el año.

En definitiva, la Enotaberna del León de Oro (www.posadadelleondeoro.com) es el espacio perfecto para tomar un buen vino, picar en su barra o saborear platos más elaborados en la zona del restaurante, porque además, acaba de estrenar carta… Su horario es ininterrumpido de 08.00 a 24.00 horas los siete días de la semana, y la cocina permanece abierta de 13.30 a 17.00 y de 20.30 a 24.00 horas, salvo los sábados y domingo que no cierra. Tiene capacidad para 50 personas en la zona del bar y para 60 en el salón y los fines de semana convienen reservar. El precio medio de la barra es de 12 € y el del restaurante de 25 €.