- Bebida siempre fresca, casi helada, pero sin necesidad de nevera ni enchufes. ¿Cómo? Sólo con este revolucionario dispensador
- Cómodo y económico, no puede faltar en las barbacoas y otras fiestas con amigos. Y es que es perfecto para la cerveza y el tinto de verano
Madrid, julio de 2012
Con este calor, ¿quién se resiste a una cervecita o tinto con limón o gaseosa? En la playa, en la terraza mientras se disfruta de la barbacoa o en casita, junto a la piscina o sin salir del salón y con el aire acondicionado. Sea donde sea, pero eso sí, que estén bien frescos, por no decir, prácticamente helados. Amarilla Glacial (www.amarillaglacial.com) es un revolucionario dispensador que garantiza la temperatura idónea. Se convierte, por lo tanto, en el artículo que, como la sombrilla, el protector solar o la canción, no debe faltar este verano.
Diseñado y fabricado en España, es el recipiente perfecto para servir bebidas con o sin gas y mantener el sabor y calidad en condiciones óptimas. Sin olvidar, el precio y comodidad ya que tiene capacidad para tres litros. Cuesta 125 € y se adquiere, única y exclusivamente, a través de la web www.amarillaglacial.com. Una vez realizado el pedido, se entrega en toda la península sin gastos de envío y en un plazo de tres a cinco días. Llega, por lo tanto, a la ciudad, la montaña y a la costa.
Para empezar a usarlo es tan fácil como colocar las tres placas -enfriadas previamente en el congelador-; verter la bebida favorita, asimismo enfriada con anterioridad, y poner la tapa de modo que, si es el caso, se conserve el gas con toda la presión y… ¡Listo para servir y chin-chin!
No es necesario, por lo tanto, ninguna fuente de energía. Sin cables, conserva el frío durante cuatro horas y resulta fácil de llevar gracias al asa y al peso que no supera los 7 kilos. En reuniones de grupo, cada uno puede girarlo y servir automáticamente.
Amarilla Glacial está pensada no solo para particulares, sino también para restaurantes, chiringuitos de playa y bares. Se trata de una divertida opción para que los clientes disfruten de su bebida favorita en la mesa o en la barra y que ellos se sirvan a su ritmo. De este modo, disminuye el número de vasos que se utilizan y se reducen las salidas de los camareros para atender sus peticiones.
¡¡La alternativa al porrón y a la jarra helada se llama Amarilla Glacial!!