- Corren tiempos difíciles y los empresarios necesitan que sus empleados trabajen al 100%, ¿qué tal incentivarlos con un taller de coctelería? Y, ¿al mejor precio?
- El buen ambiente reina en estas cuevas del siglo XVI, en el que el bartender Juanjo Maillo, junto a los cocteleros de Las Cuevas Jean Pierre y Jose Duque imparten cursos que empiezan por quitarse la corbata y poner imaginación
Madrid, abril de 2013
Comidas gourmet, escapadas a la montaña, partidas de paintball, relax absoluto en un spa… son muchas las actividades que los empresarios llevan a cabo para incentivar a sus trabajadores, pero hoy en día, hay presupuestos que no alcanzan para tanto. Así que, ¿por qué no cambiar el maletín por una coctelera y transformarse en bartender por unas horas y al mejor precio? Ahora es posible en Las Cuevas de Sandó (Plaza de Santo Domingo, 13. Madrid. Tel. 91 547 99 11. www.cuevasdesando.com).
Ubicadas en el Hotel Mercure Madrid Santo Domingo, Las Cuevas de Sandó (www.cuevasdesando.com), son el ‘escondite’ ideal para desconectar de la rutina y, nunca mejor dicho, ya que aunque sí disponen de red WIFI, no hay cobertura. Y conocer un poco más a los compañeros de trabajo entre cóctel y cóctel, emulando al mismísimo Tom Cruise en Cocktail. De la mano del bartender Juanjo Maillo, junto a los cocteleros de Las Cuevas, Jean Pierre y Jose Duque, los asistentes a este ‘taller incentivo’ aprenderán a elaborar tres clásicos: el mojito, la caipirinha y el daiquiri. Además, entregarán distintos ingredientes a los participantes para que dejen volar su imaginación y creen su propia mezcla. La mejor, será premiada con una cena en el restaurante Sandó (restaurantesando.es).
Sin duda, se trata de una atractiva y práctica propuesta tanto para los residentes en Madrid como para quienes visitan la ciudad por trabajo. Y es que la jornada puede comenzar con una intensa reunión en uno de los magníficos salones del hotel y terminar, una vez se hayan quitado la corbata… agitando la coctelera con los colegas de profesión en estas cuevas, con más de cinco siglos de historia y que en el pasado formaban parte de los archivos de la Inquisición.
Además, Las Cuevas de Sandó (www.cuevasdesando.com) pueden alquilarse en su totalidad –las cinco cuevas que las conforman tienen una capacidad total de 80 personas- y acompañar la clase con un picoteo, diseñado para cada ocasión según las preferencias y presupuesto del cliente. Por sus características, resultan también perfectas para hacer presentaciones, siempre originales, de productos, libros… o entregar unos premios. En definitiva, un sinfín de posibilidades para pasar una agradable jornada y que cualquier evento sea un éxito.
En cuanto al ambiente, con el chill-out de fondo, es mágico. Los antiguos ladrillos levantados hace siglos contrastan con el moderno suelo de cristal retroiluminado. Y es que éste refleja constantemente luces que cambian de color, convirtiéndose en una divertida sesión de cromoterapia y llenando el espacio de vida. Completan la decoración unas bancadas y pequeñas mesas con puffs de colores. Sin duda, un éxito garantizado en el corazón de la capital en el que pasado y presente se dan la mano.
Tanto para reservar el espacio como para inscribirse en los talleres para empresas o confeccionar un cóctel a medida y poner un broche diez a la jornada de ‘trabajo’, hay que escribir a: cuevasdelsando@restaurantesando.es