Abre la primera franquicia de Cosquillearte

  • Tras el éxito del revolucionario centro de cosquilloterapia de Madrid, la segunda sede se inaugura en Vitoria
  • Esta terapia de relax, inédita en el mundo, ha conquistado a clientes de todas las edades y procedentes de multitud de países

Madrid, mayo de 2012

Es tiempo de valientes. Frente a la adversidad y los peores pronósticos, todavía hay quien se atreve, alumbra ideas brillantes y emprende. Es el caso de COSQUILLEARTE (www.cosquillearte.com), un modelo de negocio que vio la luz en diciembre de 2010 en Madrid y que, en apenas 13 meses, se ha expandido y abierto la segunda sede en el País Vasco, concretamente en Vitoria.

En manos de sus terapeutas, llamadas de forma simpática ‘cosquillólogas’, cada día, se abandonan adictos de todas las edades. Los hay que han tomado un vuelo o recorrido cientos de kilómetros en coche para llegar desde diversos puntos de la geografía española, así como del extranjero. Desde el comienzo, tal fue la respuesta que los creadores de esta revolucionaria terapia basada en cosquillas suaves, a modo de caricias y pequeñas presiones realizadas con la yema de los dedos, la palma de las manos y delicadas plumas, se convencieron de que el número de amantes de la cosquilloterapia era mayor de lo que imaginaban. Por ello, iniciaron el proceso de expansión.

Esther Sáez de Argandoña forma parte de esa extensa nómina. Ella, que visitó el establecimiento  madrileño, decidió llevar esta fuente de auténtico bienestar y relax hasta su ciudad, la capital de Álava. Fue en marzo de 2012; daba así un giro inesperado a su carrera profesional, hasta la fecha vinculada a la banca, y a su vida. Porque COSQUILLEARTE es un concepto inédito en el mundo, un espacio reservado a los sentidos en el que se comprende que el día a día puede –y debe- tomarse con más calma y que se necesitan más que nunca experiencias amables, que permitan desconectar y recuperar la energía perdida.

Se trata de una vía de autoempleo con garantía de éxito. No precisa una elevada inversión y resulta rentable desde el primer día. El canon inicial de cesión de marca asciende a 9.900 euros. En cuanto al de mantenimiento, es de tan sólo 300 euros al mes –excluyendo el primero-. Se precisa un local, en un lugar noble de la ciudad, con elevado tránsito de peatones y una superficie mínima útil de 50-60 metros cuadrados.

En definitiva, un modelo sencillo que cuenta con la supervisión de los fundadores. Ellos forman al equipo porque hacer cosquillas parece fácil… pero las más adictivas y envolventes sólo llevan su ‘copyright’. Posibilitan usar su atractiva marca por los plazos que contractualmente se establezcan y prestan asistencia técnica en los protocolos exclusivos así como en las cuestiones relativas a la atención al público e imagen del local (ambiente, decoración, etc.). Es decir, en cada uno de los pilares fundamentales para convertir el centro en un auténtico rincón de bienestar. Sin pasar por alto el asesoramiento en métodos organizativos, campaña de comunicación y difusión del nuevo establecimiento en su provincia y a nivel nacional e internacional.

En la actualidad, COSQUILLEARTE está en Madrid (C/ García de Paredes, 33. Tel. 91 591 78 68) y en Vitoria (C/ Luis Heintz, 1. Tel. 945 043 219). Si bien, aquellos que deseen llevar este singular proyecto a cualquier localidad del mundo pueden contactar a través de www.cosquillearte.com y del teléfono 91 591 78 68. ¿Quieres que COSQUILLEARTE cambie tu vida?