- De guisos, verduras, marisco, queso, e incluso, dulces… todas ellas elaboradas con los mejores ingredientes y el toque maestro del joven Antonio Madrigal
- Su restaurante, en Colmenar Viejo, se convierte en la dirección con la mayor oferta de este mini manjar con miles de seguidores
Madrid, marzo de 2012
Pequeñas, suculentas y capaces de activar la memoria culinaria en un solo bocado. Las croquetas son un emblema de nuestra cocina y el entrante favorito de miles de personas. Uno de sus incondicionales confesos es Antonio Madrigal, el joven cocinero y propietario de Madrigal (C/ Salvadiós, 34. Colmenar Viejo. Madrid. Tel. 91 846 45 69. http://www.restaurante-sierra-madrigal.com/), que lo demuestra con su novísima carta con 80 variedades.
Su restaurante se convierte en la dirección número uno para disfrutar de esta especialidad ya que cuenta con ocho apartados diferentes: guisos, verduras, quesos, embutidos, carnes, pescados y mariscos, setas y ¡las hay incluso dulces! Desde las clásicas –jamón ibérico de bellota o bacalao- a las más audaces –cigala con algas o gelée de gin-tonic recubierto con bechamel de limón-, pasando por auténticas delicatessen –majorero con bayas de enebro o jabalí al chocolate-. Y a un precio sin competencia… ¡12 unidades por tan solo 14 €! Se puede optar por media docena (7 €), también mixta, y el precio siempre es el mismo.
El secreto de su exquisito sabor y de su textura insuperable está en los ingredientes empleados para su elaboración. El apasionado chef madrileño, que siempre ha apostado por los productores locales, utiliza para la bechamel leche y mantequilla de La Colmenareña, de una calidad insuperable. Y como sucede en la mayoría de los hogares españoles, se aprovechan los excedentes de comida. Además, confiesa su truco infalible: añade agar-agar (la reina de las gelatinas, con ocho tipos diferentes de algas) y poquita harina para conseguir que sean crujientes por fuera pero líquidas y cremosas por dentro.
Entre las creaciones más originales, destacan la de salmón marinado con wasabi, colmenillas al oporto, marmitako a la bermeana, foie con chutney de cebolla morada o cuajada con miel. Sin olvidar el idiazábal con pasas, el beicon con cacahuetes, las vieiras con espinacas, la seta de cardo de la dehesa de Colmenar Viejo o el mojito cubano.
En definitiva, no hay una croqueta ideal para cada persona…¡¡Hay infinidad!! Para los que eligen lo exótico, para los que prefieren ingredientes tradicionales, para aquellos que se decantan por el dulce, para quienes adoran el marisco… Y es que Antonio no deja de sorprender a su clientela con atractivas propuestas. Primero fueron sus 150 pucheros y ahora se supera con creces, situándose a la cabeza en la oferta de este pequeño manjar, elaborado con mucho mimo.
Pero Madrigal tiene mucho más que ofrecer… recetas muy cuidadas, con protagonismo absoluto de la materia prima y una presentación excepcional. Su horario de apertura es de martes a jueves de 08.00 a 00.30 h. Viernes y sábado hasta las 03.00 h. Cierra domingo noche y lunes. Los salones tienen capacidad para 110 y 60 comensales, y las terrazas, 110 y 80. El precio medio de la carta es de 45-50 € (vino incluido).