MONTARAZ
Pasión, tradición, respeto por el entorno y duro trabajo son los ingredientes principales que conforman esta exclusiva firma salmantina. Sus productos ibéricos llevan solo dos más: ‘sal y tiempo’. Con estos valores y los más altos estándares de calidad están presentes -gracias a la 4ª generación familiar- en más de 50 países, entre ellos el exigente mercado estadounidense, donde solo llegan los mejores. En todos estos años de aprendizaje han heredado la importancia de lo artesano, el mimo en el detalle hasta convertirlo en lujo, lo que da como resultado un producto excepcional y 100% natural. Muestra de ello son cada una de las piezas que salen de sus secaderos, ahora todas bajo el abrigo del sello Montaraz, el guardés de la dehesa.